Poniendo en práctica el lenguaje del amor de una madre, el espíritu de un niño desanimado y perezoso crecerá como una planta al sol, gracias a palabras de aliento.
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Poniendo en práctica el lenguaje del amor de una madre, el espíritu de un niño desanimado y perezoso crecerá como una planta al sol, gracias a palabras de aliento.