Estoy muy agradecida de poder practicar la campaña “El lenguaje del amor de madre” con mi familia y vecinos.
Cuando me mudé por primera vez a esta zona, todos los vecinos tiraban basura, la tiraban en las casas de los demás y quemaban basura frente a las casas de sus vecinos. Y esta persona anda diciendo cosas malas de la otra persona. He orado para que esta situación cambie a través de mis palabras y acciones.
Cuando mis vecinos tiraban basura cerca de mi casa, me ponía guantes y la limpiaba. Quitaba la maleza de todas las casas que me rodeaban. Limpiaba la basura todos los días, incluso de las casas que me rodeaban. Durante 4 meses consecutivos, limpié la basura, quité la maleza y regué a mis vecinos, siempre sonriendo y saludándolos primero, aunque estaban muy enojados y ni siquiera respondían.
Y el día 29 de Tet, habían pasado casi 2 meses pero el camión de la basura no vino a recoger la basura de ninguna casa del vecindario, la basura estaba amontonada frente a ambos lados de mi casa, mi esposo y yo limpiamos, llevamos cada bolsa de basura al vertedero. Luego limpia ambos lados de la casa del vecino.
Después del Tet, fui a saludar y darle fruta a mi vecino, quien a menudo tiraba basura y agua sucia frente a mi casa y siempre se peleaba con mis clientes. Mientras hablaba, ella dijo que fue a preguntar por el vecindario quién había recogido la basura para poder pagar. Cuando se enteró de que yo había recogido toda la basura y había limpiado su casa primero, se sintió muy conmovida.
Desde entonces, dos veces al día tira de la manguera para regar mis plantas, charla alegremente y saca la basura ella misma y ya no deja basura delante de la casa. Los vecinos también sacan la basura voluntariamente y no tiran basura en las casas de los demás. Los vecinos ya no hablan mal de los demás.
Me siento muy feliz de poder contribuir de alguna manera a través de la campaña El lenguaje del amor de las Madres.
¡Muchas gracias!