A medida que me fui sintiendo más cómoda con mi marido, no me di cuenta.
Hay momentos en que soy grosera con mi marido.
Mientras trato de practicar el lenguaje del amor maternal todos los días,
¡Terminé dirigiéndoles palabras cariñosas a mi esposo y a mi hija! ¡Palabras de aliento! ¡Palabras de consideración!
Practicaré diligentemente el lenguaje del amor de la madre que trae paz a la familia^^
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