Vengo de mi universidad, que está a unos 30 minutos de la estación de tren donde bajaré para ir a casa. De repente, vi algunos rostros familiares, ¡resultaron ser mis compañeros!
Los saludé: “¡Dios los bendiga mucho! ¿Cómo están?”.
Con una sonrisa y un fuerte abrazo, una hermana dijo: “¡Te extraño! ¿Cómo estás?”.
Sentí que todo mi cansancio desaparecía después de escuchar esas palabras tan llenas de amor de la Madre. ¡Realmente me alegró el día! ¡Estoy muy agradecida con mis compañeros que realmente se parecen al amor de la Madre! 💞
Antes de irme, la hermana incluso me dio este dulce. 🍬
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