Pensé que estaba pasando por un momento difícil por culpa de mis hijos adolescentes, pero el problema era mi propio tono de voz negativo y frío.
La costumbre de regañar a los niños en casa genera regaños y desconfianza.
Sentí que sólo estaba dejando cicatrices en los niños, así que decidí reemplazarlo con el 'lenguaje de amor de la madre'.
Cambiando todo lenguaje en expresiones de apoyo, aliento, elogios y amor...
Los niños y yo nos sentimos cómodos y cálidos, y tenemos mucho de qué sonreír.
¡Participa activamente en la campaña!
La paz y la calidez llegan a tu hogar~~
Como soy madre, practicaré diligentemente el amor y el lenguaje del amor de mi madre ^_____^
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