Hola.
Hoy fuimos a otro barrio. Como estaba un poco lejos cogimos el autobús.
En el camino de regreso, el autobús estaba lleno y algunos pasajeros se vieron obligados a permanecer de pie.
Yo, por mi parte, estaba sentada, pero vi a una madre de pie. Recordando la campaña decidí ceder mi lugar y me levanté.
Luego me agradeció con una sonrisa y eso me hizo feliz. La verdad es que un simple acto de consideración puede aportar una gran alegría a la vida cotidiana.
© Queda prohibida la reproducción o redistribución no autorizada.
45